miércoles, 14 de agosto de 2013

13:55

       Aprendí a moverme, a hablar. Descubrí un mundo a medida que lo hacía yo mismo entendiéndolo desde la vulnerabilidad latente en el código del programa inserto en las partes mas pequeñas de todo.  Mas allá de lo salvaje y lo íntimo. No nos pertenece, no corresponde a la historia de nuestra vida, ni a la vida de todos en todos los tiempos. Ese es el misterio. Ahora bien.. aquí estoy, en medio de las presentes condiciones de una vulgar existencia. Nos parece otra cosa.

No hay comentarios: